En las escuelas Waldorf, cada aula en un rincón cuenta con una mesa de estación.
Las mesas de estación están decoradas con flores de temporada, telas, muñecos, elementos de la naturaleza, etc. para poder expresar artísticamente dentro del aula los cambios que surgen en la naturaleza. Esto hace que se sienta más de cerca los cambios que ocurren en cada estación.
Durante la infancia, los niños y las niñas no comprenden la naturaleza de una manera lógica como lo hacen los adultos. En cambio, tienen la capacidad de capturar de una forma mas inconsciente las leyes de la naturaleza.
Es mucho más esencial para el alma en estado de niñez capturar eventos de la naturaleza de una manera más concreta, que sea rica visualmente y con imágenes a través de una mesa de estación, más que adquirir un mero conocimiento abstracto.