La pedagogía waldorf expande el mundo de los niños de acuerdo con su etapa de crecimiento, y cultiva lo que necesita en ese momento para su desarrollo tanto intelectual como espiritual.
Durante el segundo septenio, en la escuela se enseñan las distintas materias por épocas que duran de tres a cuatro semanas.
El arte, el ritmo y el movimiento siempre están presentes y complementan las distintas materias.
Estar en contacto con el arte mediante la hora de labores, pintura y música ayuda a profundizar varios aspectos del aprendizaje y crea la sensación de que el mundo es hermoso.
Creemos que en ella se forma la base para el amor y la responsabilidad por el mundo.